Yo soy una persona bastante pragmática y en mi prima mucho lo racional, fundamentalmente puedo decir que gracias a esta belleza de equipo y el trabajo que en conjunto pudimos hacer yo aprendí a utilizar mi inteligencia para dominar aspectos que antes podían ocasionarme problemas. Este ejercicio me entregó una perspectiva nueva de la vida.

 

El Proceso de Facilitación que seguí hace 3 años, significó para mi el descubrimiento de un mundo mejor, de un mundo en el cual yo tenía cabida, podía crecer, sostenerme, encontrar el sentido de las cosas. Descubrí, que yo podía formar parte de un círculo más humano, más entregado, que podía encontrar una profesión que comulgaba con mis ideas por gente más desarrollada emocionalmente y que podía acompañar y facilitar el crecimiento de otros seres. Fue, descubrir que existen personas generosas de alma, corazón y que profesan sus enseñanzas en su diario vivir. Que si pueden existir estas personas, entregadas al desarrollo integral de otros seres humanos, que existe la generosidad como tal y que se pueden tejer redes de aprecio, respeto y humildad.

 

Contar esta experiencia de formación no es cosa fácil... porque se trata de contar como he hecho cambios profundos y sólidos, y no solo se ha tratado de mi, sino de mi familia, amigos mas cercanos y desarrollo profesional.

Como las suaves ondas que se forman en el agua al ser tocada, así se expanden las enormes ganancias de mi formación. Ha sido un tiempo de descubrimiento, aceptación y cambio, un tiempo en el que re-encontré mi esencia vital y a partir de eso he construido una vida personal y familiar que adoro. El aprendizaje y experiencias que obtuve con mis maestras han sido la inversión mas valiosa y encantadora, es enorme mi gratitud hacia ellas, por su amoroso acompañamiento y generoso compartir.

 

Mi experiencia ha sido maravillosa. Primero como proceso de transformación personal, y luego como una adquisición de herramientas efectivas para ejercer como psicóloga y psicoterapeuta desde hace 5 años. Lecciones importantes para aplicar en mi vida y en mi trabajo con los consultantes como: saber medir el impacto de lo que digo y lo que hago, hacerme cargo de mi poder personal para elegir cómo me quiero sentir en cada situación, crear con mi lenguaje la realidad que deseo, y sobre todo vivenciar cada día la esperanza de que cuando cambio mi percepción, cambia toda la dinámica a mi alrededor.

 

A través de los cursos de facilitación y terapia pude conectarme con la vidamás profundamente, logré aprender a vivir en sintonía con los demás y conmigo misma. Asistir a las clases ha sido anclarme en un espacio sanador y cálido en el que me siento aceptada, reconocida y validada. He aprendido a tener consciencia de la manera en la que impacto a los demás, a interesarme

sinceramente por mi bienestar y el de los que me rodean y también a recuperar mi poder personal para construir la vida que quiero. En la formación como terapeuta he aprendido a interiorizar y vivir en coherencia con la visión sistémica y ha realizar mi trabajo efectivamente. Me siento realmente acompañada y agradecida por poder contar con un grupo de profesionales realmente eficientes y humanas.